domingo, 13 de septiembre de 2009

Falleció el Comandante de la Revolución























Con profundo dolor, la Dirección del Partido y del Estado comunica a nuestro pueblo que el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, miembro del Buró Político y Vicepresidente del Consejo de Estado, falleció en esta capital a las 11:30 de la noche de ayer 11 de septiembre, como consecuencia de un paro cardio-respiratorio. El compañero Almeida nació en la capital del país, el 17 de febrero de 1927. En medio de las privaciones de un hogar humilde y numeroso, con sus padres como guía se formó en los más altos valores patrióticos y aprendió en la misma vida que la lucha es el único camino de los pobres para conquistar sus derechos escamoteados. Tan pronto se produjo el golpe de Estado en 1952, se sumó a la lucha contra la tiranía vinculándose con el compañero Fidel. Era un obrero albañil hasta el asalto al cuartel Moncada en 1953, y el segundo de doce hermanos que ayudó al padre a mantener a su numerosa familia. En los 57 años transcurridos desde entonces, el Comandante Almeida estuvo siempre en la primera línea de combate junto al Jefe de la Revolución , valiente, decidido y fiel hasta las últimas consecuencias. Fue la actitud invariable del asaltante del Moncada, del prisionero político en Isla de Pinos, del revolucionario exiliado en México, del expedicionario del Granma, donde fue uno de los tres jefes de pelotones; del oficial en los días fundadores del Ejército Rebelde, que recibió dos heridas en el combate de El Uvero; del Comandante del Tercer Frente Guerrillero, y del jefe militar y dirigente revolucionario con numerosas y elevadas responsabilidades, luego del triunfo del Primero de Enero de 1959. Integró el Buró Político del Comité Central del Partido desde su fundación en 1965, responsabilidad en que fue ratificado en todos sus Congresos. Resultó electo Diputado a la Asamblea Nacional y Vicepresidente del Consejo de Estado, desde la primera legislatura de nuestro Parlamento. Su especial sensibilidad humana y artística hizo posible el difícil reto de simultanear su intensa, responsable y fecunda labor como dirigente revolucionario, con una valiosa y prolija obra artística, la cual incluye más de 300 canciones y una docena de libros que constituyen un invaluable aporte al conocimiento de nuestra historia. Asumió con particular amor y entrega la tarea de presidir la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana. Consagró sus últimas energías a garantizar que la organización fuera un sólido y efectivo baluarte de la Patria. El nombre del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque permanecerá por siempre en el corazón y la mente de sus compatriotas, como paradigma de firmeza revolucionaria, sólidas convicciones, valentía, patriotismo y compromiso con el pueblo. Por sus muchos y relevantes méritos recibió múltiples condecoraciones y órdenes nacionales e internacionales, entre los que destaca el Título Honorífico de Héroe de la República de Cuba y la Orden Máximo Gómez de primer grado, otorgados el 27 de febrero de 1998, en ocasión del aniversario 40 de su ascenso a Comandante en la Sierra Maestra. Atendiendo a su voluntad, los restos mortales del compañero Juan Almeida Bosque no serán expuestos. Serán inhumados con honores militares, en fecha que se anunciará posteriormente, en el Mausoleo del III Frente Oriental Mario Muñoz Monroy, del que fue fundador y su único jefe, donde reposan los restos de los heroicos combatientes de ese aguerrido Frente. El domingo 13, entre las 8 de la mañana y las 8 de la noche en que será decretado Duelo Oficial, nuestro pueblo podrá rendir homenaje de reconocimiento y cariño a su memoria en el Memorial José Martí de esta capital que fue su cuna, y en el Salón de los Vitrales, en la base del monumento a Antonio Maceo de Santiago de Cuba -ciudad heroica a la cual amó entrañablemente, donde combatió a las fuerzas de la tiranía y posteriormente trabajó al frente del Partido, como Delegado del Buró Político en la antigua provincia de Oriente-, así como en las capitales de todas las provincias, incluyendo la Isla de la Juventud donde guardó prisión, tras el asalto al cuartel Moncada. BURÓ POLÍTICO DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO

Duelo Oficial El Consejo de Estado de la República de Cuba ha decretado duelo oficial con motivo del fallecimiento del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche del domingo 13 de septiembre, día en que nuestro pueblo le rendirá merecido homenaje. Mientras esté vigente el duelo oficial, la bandera nacional será izada a media asta en los edificios públicos y establecimientos militares

Galería: Juan Almeida, “aquí no se rinde nadie” Ha muerto en La Habana este 11 de septiembre de 2009 el mítico guerrillero de la Sierra Juan Almeida Bosque, Comandante, escritor, poeta, músico, hombre de pueblo muy querido por los cubanos. Una de las anécdotas que acompañarán definitivamente la historia de la resistencia de este país, lo recuerda en el combate del 5 de diciembre de 1956, poco después del desembarco en el yate Granma por las costas del Oriente de Cuba: cuando el jefe de la tropa batistiana los llamó a la rendición, la respuesta inmediata fue: “Aquí no se rinde nadie, carajo…”, de Almeida, y la frase no se ha dejado de escuchar desde entonces en esta Isla.



El primer gesto revolucionario es llamar a las cosas por su nombre. Rosa Luxenburg.

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domingo, 6 de septiembre de 2009

ANDRE JARLAN, VIVES EN LOS POBRES QUE EXIGEN UNA VICTORIA!!












Cuando André Jarlan llegó a Chile en 1983 lo primero que hizo fue ayudar a rehabilitar a jóvenes drogadictos de la población La Victoria, pero la bala asesina de un Carabinero terminó con esa vida consagrada al servicio de los pobres.

El Padre André Jarlan vino desde Francia a cooperar en la Parroquia de la población La Victoria, junto al Padre Pierre Dubois. Jarlan venía de colaborar en la Juventud Obrera Católica francesa y en su nueva Parroquia chilena se abocó a trabajar con jóvenes, especialmente, con los que estaban en el mundo oscuro de la drogadicción.Eran los años 80 en que arreciaban las protestas populares en contra de la dictadura militar y en ellas participaban activamente no pocas comunidades cristianas de base, en que sacerdotes y religiosas acompañaban y asistían a los heridos que dejaba la violenta represión que se hacía sentir con más rigor y brutalidad en las poblaciones populares, como La Victoria, La Legua, La Pincoya, Villa Francia y tantas otras de todo Chile.Tanto el P. André como Pierre Dubois eran incansables en su pregonar sobre la eficacia de la no violencia activa. Es decir, oponerse a la violencia institucionalizada que ejercía a diario la dictadura, con métodos y estrategias no violentas pero efectivas, en eso consistían las “protestas populares” en contra de la dictadura de Pinochet. Este símbolo de la lucha antidictatorial molestaba de sobremanera a los “guardianes del orden” que respondían con balas y represión indiscriminada sobre la población. Era la cultura de la muerte en contra de la Esperanza y la Libertad!Es en este contexto que llega aquel 4 de septiembre de 1984. Temprano cae acribillado un joven de la población La Victoria, amigo del P. André, Esa tarde cuando el P. Pierre llegó a la casa parroquial, subió hasta el segundo piso y lo encontró con su cabeza sobre la mesita de la habitación. André, estaba leyendo la Biblia cuando entró la bala asesina disparada desde la esquina (30 de octubre con Ranquil) por el cabo Poveda. La bala le perforaba su cuello y yacía sobre el libro sagrado abierto en el Salmo 129 en que se lee: “Desde lo más profundo Clamo a Ti, Señor…Escucha mi clamor…”Esa trágica noche llegó hasta la casa parroquial el Cardenal Arzobispo de Santiago, Juan Francisco Fresno y desde una ventana se dirigió a la muchedumbre que había llegado de poblaciones vecinas y permanecían en vigilia sin temor a las fuerzas de la represión que los rodeaban, exclamó: “ Hermanos cuando se trata de la muerte violenta, una sola muerte basta. Ya es demasiado. Y en estos días ha habido más de una muerte. Esto no puede seguir”.De esta forma André Jarlan se sumó al martirio del pueblo chileno a manos de una dictadura sangrienta que no trepidó en asesinar a religiosos. La sangre de André se unió a la de sus hermanos en el sacerdocio también asesinados: Joan Alsina, Gerardo Pobrete, Antonio Llidó y Miguel Woodward. Felizmente la muerte de Jarlan tuvo un reconocimiento activo no solo por parte del pueblo que lo llevó en sus hombros hasta la Catedral, sino también de la jerarquía eclesiástica que en pleno condenó el vil crimen.Por esta potente razón es que todos los años la comunidad de la Parroquia de La Victoria lo recuerda con afecto y cariño durante la primera semana de septiembre. Ahora, a 25 años de su martirio, nuevamente este domingo se celebrará una Misa solemne en memoria de este sencillo misionero francés que entregó su vida por la causa justa de la Democracia y los Derechos de los más pobres y postergados. Nos encontraremos, como siempre, este domingo a las 16,00 hrs. En calle Galo González con Unidad Popular para decir; Con nuestro André Jarlan “Tener confianza y compartir con otros lo Vivido”.

Jaime Escobar / Sub director de “Crónica Digital” y “Reflexión y Liberación”.